Ambas
tienen como finalidad generar información útil para la toma de decisiones en
las empresas, sin embargo, existen algunas diferencias que se mencionan a
continuación.
La
contabilidad administrativa está organizada a fin de producir información para
usuarios internos integrados por los administradores de los diferentes
departamentos o áreas de la organización, está enfocada hacia el futuro y
genera, entre otra información, los presupuestos y estándares de costos. Por
otra parte, la contabilidad financiera produce información para los usuarios
externos, se basa generalmente en información del pasado o en sucesos ya
realizados por la organización, además de que permite visualizar de manera
global los resultados de la entidad económica.
La
contabilidad financiera está regulada por las normas de información financiera.
Esto se debe a que los usuarios de la contabilidad financiera requieren de un
estándar en la presentación de la información para hacerla comparable con otros
ciclos del negocio y/o con otras entidades económicas. Por su parte, la
información generada por la contabilidad administrativa no se encuentra sujeta
a normas contables o formatos preestablecidos, ya que se adecua a las
necesidades de los usuarios internos de la organización.
La
contabilidad financiera no interactúa con otras disciplinas, puesto que
básicamente se emplea la información generada por los sistemas de contabilidad
manuales o electrónicos.
Sin
embargo, la contabilidad administrativa se relaciona con la estadística,
economía y otras disciplinas con el objetivo de generar información muy
detallada y precisa para la toma de decisiones.